Daily Devotional - Maundy Thursday
Read: Matthew 26:17-75
It was the tradition of the Passover for the head of the household to explain what the Passover meant. Today, we call this explanation a Sedar Meal. Imagine, during the Passover meal, Jesus would be telling the disciples the same thing that they had heard every single year of the lives. Instead, this time, Jesus changed the words. He talked about betrayal. And instead of talking about the unleavened bread being baked without yeast, Jesus said: “Take, eat, This is my body.” I can’t even imagine how the disciples would have fathomed what was actually happening. After the meal, the family stayed indoors. Instead, this time, Jesus took them to the Mount of Olives. Then He talked about how they will fall away from Him and how Peter would deny Him three times.
Imagine being there with Jesus. While in the Mount of Olives, He told three of His disciples to sit, watch, and pray. They simply cannot. They were tired, they just ate a huge meal - the most important meal of the year of the Jewish calendar. Jesus went off by Himself and prayed that the cup be taken from Him. The cup of which He spoke was the cup of wrath that the prophets talk about in the Old Testament. Jesus knew what he was about to suffer. But the disciples couldn’t help Him bear it. He had to do it by Himself.
After all of the ways that the disciples disappointed Jesus…notice that after Judas comes to betray Him, Jesus called him: “friend.” Jesus never expected His disciples to be perfect. He never expects us to be perfect. He did expect the Scriptures to be fulfilled. These actions were necessary. He allowed Caiaphas to profess His divinity. Jesus doesn’t need to do it. Instead, Jesus heard the words: “He deserves death.”
Please Pray: Dear Jesus: We are sorry that we fail to keep watch with You like Your disciples. Permit us to take in your Holy Passion. Allow us this Holy Week to realize how You desired the fulfillment of all the Scriptures, even when that meant that You had to die. Give us contrite hearts O God, may we never rely on anyone else but Jesus alone. Amen.
Devocional Cotidiana - El Jueves de la Pasión
Read: Mateo 26:17-75
Era la tradición de la Pascua judía que la cabeza de la familia explique lo que significaba la Pascua judía. Hoy en día, llamamos esta explicación el Seder. Imagínate que Jesús les decía lo que habían oído todos los años de su vida. En vez, este tiempo, Jesús cambió las palabras. Habló de entregado. Y en vez de hablar del pan sin levadura, Jesús dice: “tomad, comed, esto es mi cuerpo.” Ni me lo puedo imaginar como los discípulos entendieran lo que pasaba. Después de la cena, la familia se quedó en casa. Esta vez, Jesús les tomó al monte de Olivos. Entonces habla de como van a escandalizarse de Él y como Pedro Le negará tres veces.
Imagínate que estés allí con Jesús. Mientras al monte de Olivos, Él dice a tres de sus discípulos que se sienten, se velen, y oren. Simplemente, no podían. Estaban cansados, acaban de terminar la gran cena - la más importante del calendario judío. Jesús fue más allá solo y ora que la copa pase de Él. La copa de que era la copa de ira que los profetas hablaba en el Testamento Antiguo. Jesús sabía lo que iba a sufrir. Pero los discípulos no podían ayudarle con la copa mientras la llevaba. Tenía que hacerlo solo.
Después de todas las maneras que los discípulos decepcionaban a Jesús…fíjate que después de que vino Judas a entregar a Jesus, Cristo le llamó: “amigo." Jesús nunca suponía que los discípulos fueran perfectos. No supone que estemos perfectos. Pero sí suponía que los Escrituras de los profetas se cumplen. Estas acciones eran necesarios. Él permitió a Caifás confiese Su divinidad. No era necesario que Jesús lo hiciera. En vez, Jesús oyó las palabras: “es reo de muerte.”
Favor de orar: Querido Jesús: nos sentimos que fallamos velar contigo como Tus discípulos. Permítenos que metamos en tu Pasión Santo. Déjanos, durante esta Semana Santa que nos demos cuenta de como deseaba el cumplimiento de todas las Escrituras, aun que significaba que tenías que morir. Danos corazones rectos, O Dios, que nunca dependamos en nadie más que en Ti solo. Amén.